El servicio de transporte de alimentos presenta diversos riesgos ante distintos factores como la humedad y la temperatura, por tal motivo, los proveedores deben aplicar medidas que los controlen y contar con distintas unidades para trasladar las mercancías según sus características.
El transporte terrestre es la opción más usada para transportar alimentos en México
El transporte de alimentos permite su distribución a nivel local e internacional. Para lograrlo hay varias modalidades con características, entre las que destaca el transporte terrestre. Se trata del método más utilizado para distribuir mercancías perecederas a nivel nacional, ya sean alimentos frescos o envasados. Permite que las mercancías lleguen íntegras a su destino, ya sean fábricas, almacenes o tiendas.
Si bien hay mucho por hacer para evitar o disminuir la contaminación ambiental generada por las unidades de transporte terrestre, la presencia de una gran red de carreteras, la facilidad de rastreo de los productos hasta su destino y la versatilidad y bajos precios de los camiones de carga hacen que los fletes Monterrey sean la mejor opción para movilizar productos perecederos.
El control ambiental es indispensable para la integridad de las cargas
Ahora bien, la naturaleza de los productos perecederos o las características de sus empaques vuelven crucial el control dentro de los contenedores de los camiones. Son varios los factores que necesitan controlar, entre los que destaca el exceso de humedad, que puede convertirse en un problema de seguridad alimentaria, debido a que propicia la proliferación de bacterias. Aplica especialmente para los alimentos no envasados, debido a que poseen altas cantidades de agua, lo que incentiva que se descompongan rápidamente si no se mantienen aislados.
La temperatura es otro de los factores más importantes que deben controlarse durante el servicio de fletes Monterrey. Cabe mencionar la contaminación, el oxígeno y la luz, que también afectan la calidad de los alimentos. Mediante el control ambiental, los proveedores pueden evitar dichos factores, que están asociados con los riesgos de la cadena alimentaria. Los últimos pueden aparecer desde el cultivo y crianza hasta el transporte de mercancías. Se trata de 3 tipos:
Riesgos físicos
Se trata de materiales extraños en los alimentos, que proceden de fuentes externas. Son causados por prácticas inadecuadas durante las cargas o descargas, procesamiento o contaminación.
Riesgos químicos
Se refiere a la presencia de diversos químicos que no son utilizados en la producción alimentaria ni son aprobados por la ley. Pueden aparecer de forma natural o accidental. Suelen durante el transporte cuando los compartimientos de las unidades de carga no son limpiadas adecuadamente o fueron usados previamente para trasladar sustancias peligrosas. Es importante por ello acudir con una empresa que divida sus servicios de fletes del transporte de materiales peligrosos y cuente con distintos camiones para cada uno.
Riesgos microbiológicos
En comparación con los riesgos químicos y físicos, los riesgos biológicos son los más difíciles de controlar y se relacionan con la inevitable descomposición de los productos, especialmente los frescos. Se refiere a organismos peligrosos para la salud, que pueden causar toxiinfecciones alimentarias.
Es importante mencionar que no todas las mercancías requieren las mismas condiciones para proteger sus características y propiedades. Por ejemplo, existen diferencias entre productos frescos, congelados, enlatados y empaquetados, además entre los distintos grupos de alimentos, como pescados, lácteos, frutas, cereales, entre otros. Cada tipo de producto requiere unidades distintas y en algunos casos, rentar una unidad diferente a la requerida deriva en gastos innecesarios, entre otras complicaciones.
Los proveedores del servicio de fletes en Nuevo León y las empresas de alimentos deben conocer las características de los productos que manejan para que sus relaciones sean rentables, convenientes y satisfactorias para ambas partes, además para que el transporte sea eficiente y efectivo.
Tipos de vehículos recomendados
Las empresas que transportan alimentos deben contar con distintas unidades según las características de las mercancías. Pueden usarse este criterio para elegir una opción conveniente. Cada unidad debe estar acondicionada adecuadamente para evitar los riesgos mencionados. En el mercado encontrarán varios tipos de camiones para trasladar mercancías perecederas, como:
Camiones isotermos
Se diseñan para evitar el intercambio de calor entre el exterior e interior, debido a que las paredes, piso y cubiertas son fabricados con materiales aislantes.
Camiones frigoríficos
Integran sistemas para producir frío, que evitan las variaciones de temperatura según la ubicación. En su caja pueden mantener temperaturas de 12 a -2 °C.
Cajas secas
Las cajas secas son ampliamente usadas para transportar muchos productos que necesitan aislamiento, como electrónicos, muebles; sin embargo, son también buena opción para alimentos no perecederos, como frutos secos, cereales, latas, entre otros paquetes de productos terminados.
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