Las empresas que ofrecen servicio de fletes para transportar productos perecederos deben comprometerse con la satisfacción de sus clientes, lo que pueden lograr mediante buenas prácticas. Su aplicación no solo mejora las relaciones con los demandantes, también puede prolongar los contratos y mejorar la imagen de los proveedores. Si contratarán a una empresa transportista, asegúrense de que cumpla con la serie de buenas prácticas que mencionaremos a continuación.
Es importante que el personal de transporte reciba capacitación para corroborar las condiciones de los productos y vehículos y asegurarse de que se adecuan a las normativas. También son importantes las licencias federales y cursos validados por la SCT. La capacitación debe aplicarse no solo para los conductores, sino para todo el personal de la empresa.
Los camiones y compartimentos del servicio de fletes Monterrey deben lavarse y desinfectarse con productos cuyos químicos no afecten las características de los alimentos. De esta manera, se garantiza la calidad de las cargas. En caso de que sean distintos tipos de mercancías las que se trasladarán, deben separarse y protegerse ante cualquier elemento que represente un peligro, por ejemplo, el polvo u otros químicos.
Son también importantes los controles e inspecciones rigurosas para asegurar que las condiciones de la unidad son adecuadas para transportar alimentos. Actualmente, las medidas deben fortalecerse aún más, debido a la propagación del covid-19, por tal motivo, deben usarse productos avalados para acabar con dicho virus y acompañarse de medidas sanitarias durante las cargas y descargas.
La trazabilidad, al igual que en otros sectores industriales, es crucial para el transporte de mercancías perecederas, ya que permite observar y controlar los distintos procesos de la cadena alimentaria. La monitorización de los alimentos asegura su calidad durante el transporte, además permite detectar focos de contaminación potenciales para retirarlos a tiempo del mercado. Una tecnología ampliamente usada para esta buena práctica es FRDI, que proporciona información precisa en tiempo real, lo que es símbolo de garantía para los demandantes.
Los alimentos deben mantenerse en una temperatura estable según sus características. Es preferible que la temperatura sea igual a la del almacén del que salen y tenga mínimas variaciones hasta su entrega a los consumidores. Para evitar las variaciones, las cargas y descargas del servicio de fletes deben realizarse rápidamente, además las puertas de los compartimientos no deben abrirse hasta terminar la labor. Es importante también que las unidades sean herméticas, especialmente para alimentos frescos.
Las labores de carga y descarga deben realizarse con equipo adecuado según el peso a manejar, como apiladores o montacargas, además debe realizarse con personal capacitado y que use equipo de protección personal. Los productos deben apilarse adecuadamente y tener un buen embalaje. Debe utilizar elementos especiales para mantener la integridad de los alimentos, especialmente si son frágiles.
Una buena carga en la carga y descarga es utilizar unidades de transporte adecuadas. Las empresas deben tener diversas unidades para asegurar las características específicas de los alimentos.
Las opciones más comunes son las siguientes:
Las cajas secas son utilizadas ampliamente para transportar alimentos no perecederos, como cereales, envasados, granos, frutos secos, entre otros productos terminados.
Integran paredes, pisos y techos fabricados con materiales aislantes, lo que evita intercambios de calor entre el interior y exterior. Es una buena opción para la mayoría de los productos perecederos.
Cuentan con sistemas para producir frío, que evitan las variaciones de temperatura. Sus compartimientos tienen temperaturas entre 12 a -2 °C.
Son importantes las pipas de acero de grado alimentario para transportar bebidas. Es importante que sean usadas exclusivamente para alimentos, ya que suelen usarse para transportar materiales tóxicos o peligrosos.
El servicio de fletes forma parte de la cadena de suministro de la industria alimentaria, por tal motivo, deben apegarse a las normativas correspondientes. En nuestro país se aplica la normativa NOM-251-SSA1-2009: Prácticas de higiene para procesar alimentos, bebidas o suplementos alimenticios. No solo abarca las buenas prácticas de manufactura, también se refiere a prácticas de salud e higiene del personal y del transporte. Consideran también el sistema HACCP, que garantiza un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos.
La calidad y seguridad son cruciales en el transporte de alimentos. Las empresas deben integrar las buenas prácticas mencionadas para no poner en riesgo la salud de los consumidores. Si contratarán una empresa transportista, asegúrense que incluya dichas prácticas. En Joviar encontrarán el respaldo de una firma que las aplica, además tenemos unidades adecuadas para transportar alimentos. Para más información de nuestro servicio de fletes en Nuevo León, marquen al (81) 8388 8610 o completen el formulario de nuestro sitio web.
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